Gesamtkunstwerk

Las obras artísticas y el entorno del Museo Sa Bassa Blanca (msbb) podrían considerarse una “Gesamtkunstwerk”, es decir, “Obra de Arte Integral”, o menos modestamente quizás “Arte Total o Universal”. La terminología alemana se atribuye a Richard Wagner por una descripción que hizo en 1849 sobre una obra de arte que integraba música, teatro y artes visuales; por su parte, Michelangelo no veía una estricta división entre arquitectura, diseño de interiores, escultura, pintura e ingeniería.

Jean-Hubert Martin, en su catálogo del Grand Palais 2016 sobre la exposición denominada “Carambolages”, escribió: “Obras de arte de diferentes épocas, estilos y países están presentes en un circuito donde cada obra conduce a la siguiente gracias a la asociación de ideas o formas. Las creaciones de diversos orígenes, algunas de artistas conocidos, otras anónimas, dialogan en un camino que desafía nuestro enfoque tradicional de la Historia del Arte”.

En nuestro caso, ¿es quizás “Obra de Arte Unificada” la traducción más apropiada? ¿Por qué se podría aplicar esto al msbb, Museo Sa Bassa Blanca? Hay muchas facetas diferentes del arte aquí presente, pero todas han sido reunidas por las mismas manos y aunque aparentemente ecléctico, se reúnen las obras de manera misteriosa. El espacio subterráneo Sokrates es quizás el ejemplo más evidente, debido a la yuxtaposición de arte antiguo y moderno – artefactos arcaicos, máscaras africanas, orientales y centroamericanas que dialogan con un fósil prehistórico, y obras maestras contemporáneas. Este espacio, a su vez, proyecta un eco a los gigantes animales de granito inspirados por representaciones antiguas, colocadas como en un zoo en el parque de esculturas. Una vez más, el edificio de Hassan Fathy, que en sí mismo es una gran obra de arte, reúne una serie de instalaciones y objetos que incluyen pinturas marroquíes, una colección de sillas, y fotografías de artistas famosos, que cohabitan armoniosamente y se relacionan entre sí.  La colección Nins es un interrogante sobre el destino y la identidad y, a su vez, estas "destinos prometedores" conectan con los capullos de rosa del rosal.

La propiedad de 16 hectáreas, que se encuentra entre el mar y la montaña, en un área protegida, alberga todo lo mencionado anteriormente y fue elegida por su enorme potencial. Se ha desarollado utilizando la flora autóctona de manera discreta y se mantiene y cuida con especial cariño y con total respeto por el medio ambiente.

Por lo tanto, si nos lo permiten, nos referiremos a nuestro museo como una “Gesamtkunstwerk”. Es la realización de un sueño, que estamos encantados de compartir con ustedes.