Arte, naturaleza y arquitectura conviven de forma armoniosa en un museo pensado para despertar todos los sentidos.
El detalle arquitectónico sobresaliente en el Museo Sa Bassa Blanca (msbb) es, sin duda, el edificio diseñado por Hassan Fathy (El Cairo, 1900-1989). Tenía ya 78 años y nunca antes había construido nada en Europa Occidental cuando dibujó los planos de la construcción hispano-morisca que él denominó “ribat” (edificio fortificado), conservando sólo las paredes exteriores del casón agrícola preexistente. Muros blancos, bóvedas y cúpulas tradicionales coronan las terrazas del edificio que rodean un patio interior con jardines y fuentes. La mayoría de las ventanas están decoradas con celosías torneadas llamadas “mousharabhias” y las puertas y baldosas de los suelos son antiguos elementos traídos de Andalucía, el norte de España y Marruecos.
El Museo Sa Bassa Blanca, alberga también en una de sus salas, un maravilloso artesonado mudéjar de 1498 declarado “Bien de Interés Cultural del Patrimonio de las Islas Baleares”.
El antiguo depósito de agua o “Aljibe” subterráneo existente se transformó en espacio expositivo en 1994. En 2007, entró en servicio un nuevo lugar situado también bajo tierra denominado SOKRATES. Así, ninguno de los dos compite con la arquitectura del gran Hassan Fathy.
Como un claro reflejo de la pasión por combinar el arte y la naturaleza, el museo alberga también un jardín de rosas, diseñado por Yannick Vu que cuenta con más de cien variedades de rosas antiguas, de diferentes partes del mundo y muchas de ellas inglesas. Está concebido como un “Hortus Conclusus” o jardín medieval rodeado de muros; es un espacio que combina las plantas de jardín con plantas aromáticas. Algunas de las diferentes rosas que se pueden encontrar florecidas en mayo en el jardín son: Cymbeline, Honey Dyson, Winchester Cathedral, Celsiana, Blush Damask, Heritage, Baroness Rothschild, Sally Holmes, Raubritter, Constance Spry, Phyllis Bide, Dorothy Perkins, Souvenir du Docteur Jamain, Iceberg, Docile, Chaucer, William Lobb, Jacques Cartier, Charles de Mills.
Otro de los grandes atractivos que combina perfectamente arte y naturaleza, es el mirador, desde donde se puede apreciar una panorámica espectacular de toda la bahía de Alcudia. Si entramos en el observatorio militar ubicado en el mismo punto, podremos descubrir la instalación de la fotógrafa Nilu Izadi, una gran “Cámara Oscura” que a través de un prisma proyecta el paisaje invertido sobre una pantalla cóncava. Una nueva forma de disfrutar del maravilloso paisaje de la zona. (Acceso difícil, sólo grupos pequeños de máximo seis adultos especializados en senderismo. (Con cita previa)
https://www.msbb.org/item/47-arte-naturaleza-y-arquitectura#sigProId4eae914011